La tristeza por la pérdida del Divo de Juárez se ha convertido en noticia a lo largo de todo México. Este pasado 28 de agosto, le dimos la despedida a uno de los más grandes íconos de la música regional y la cultura mexicana, junto al que pasamos grandes momentos, cantando y bailando sus canciones, a veces divirtiéndonos con sus ocurrencias.
Nacido el 7 de enero de 1950 en California, Estados Unidos, bajo el verdadero nombre de Alberto Aguilera Valadez, desde niño siempre supo que quería dedicarse a la música y sus orígenes humildes no le impidieron convertirse en uno de los cantautores más queridos de México.
Juan Gabriel inició como muchos artistas de renombre, cantando en bares y centros nocturnos por muy poco dinero, pero no fue sino hasta 1971 que logró hacer su primera grabación.
El sencillo “No tengo dinero” se convirtió en un éxito inmediato y a día de hoy es una de sus canciones más recordadas.
En la década de los 70, Juan Gabriel se consolidó como uno de los más grandes músicos mexicanos de su generación, cantando sobretodo rancheras y balada. Marcado por la ausencia de su padre y una infancia difícil, sus letras siempre tuvieron algo que supo conmover al público, llenas de alegría y melancolía al mismo tiempo.
Estas son cinco frases de Juan Gabriel que de alguna manera u otra, todos hemos aplicado al menos una vez en la vida:
- Yo no nací para amar.
- No tengo dinero ni nada que dar, lo único que tengo es amor para dar.
- Que seas muy feliz, estés donde estés cariño.
- Hoy de puro capricho, haré que me quieras.
- Ya no te amo. Me he enamorado de un ser divino, de un buen amor que me enseñó a olvidar y a perdonar.