Ir a San Carlos de Bariloche en invierno resulta una experiencia ideal para personas de todas las edades, gracias a su abundante riqueza geográfica y cultural. De hecho, hay quienes consideran este bello lugar como la pequeña Suiza de Argentina.
En Bariloche existen opciones variadas para pasarla bien. Un plan turístico ideal no puede dejar de incluir las actividades que te enlistamos a continuación.
Tabla de contenidos
Alojarse en una cabaña alquilada
No hay mejor alternativa de alojamiento en la zona rural que las famosas cabañas, cómodas casitas tradicionales que cuentan con todo lo necesario para una estancia de lujo. Por las noches, los sonidos de la naturaleza te arrullan y en las mañanas te despiertas con el canto de los pájaros.
Las cabañas en alquiler en Bariloche se destacan por su arquitectura, idéntica a la que podemos observar en muchos paisajes europeos.
Conocer el lago Nahuel Huapi
Este precioso lago es la principal atracción natural de la zona. Resulta fácil admirarlo desde diversos puntos de Bariloche, puesto que rodea la ciudad por completo.
Aquí la gente suele organizar paseos y comidas al aire libre, pero sobre todo apreciar la maravillosa puesta de sol. Los atardeceres en Nahuel Huapi se encuentran entre los más bellos de Latinoamérica y te ofrecen panorámicas sin igual para tus fotos.
Ver la catedral de Nuestra Señora de Nahuel Huapi
Punto turístico y espiritual, esta construcción de estilo neogótico no tiene nada que envidiar a los grandes templos de Europa.
La catedral se erigió durante la década de los 40. Fue construida con techos de pizarra negra y muros de piedra blanca, un precioso mineral que resalta su apariencia austera. Cuenta además con un impresionante campanario de más de 60 metros, en forma de aguja.
Verla en pleno invierno es como apreciar una ilustración de cuento de hadas.
Caminar por Colonia Suiza
Este encantador pueblito se halla a solo 25 kilómetros de distancia. Fue fundado por inmigrantes suizos a finales del siglo XIX y actualmente, es el hogar de varios artesanos.
No puedes dejar de probar el curanto, famoso platillo típico que se prepara con cinco tipos de carne y vegetales en un horno de tierra. ¡Una delicia!
Degustar la gastronomía local
Bariloche posee un estilo de cocina único, fuertemente influenciado por la gastronomía europea y los tradicionales asados argentinos. Además del curanto, hay deliciosos platos como las pastas caseras, los ahumados, el jabalí, la trucha y el cordero, que deben acompañarse de una buena cerveza artesanal.
Los amantes del dulce enloquecerán con la Ruta del Chocolate y las casas de té en Avenida Bustillo. Estos establecimientos ofrecen una buena variedad de postres e infusiones.
Esquiar como en los Alpes
El centro de esquí más grande de Sudamérica está en Bariloche. A 20 kilómetros de la población nos topamos con el Cerro Catedral, un gigante nevado con más de 50 pistas para practicar.
Esquiadores de todos los niveles encontrarán una pista adecuada para sus capacidades. Si es la primera vez que te animas con este deporte, no dejes de intentarlo.