La creían extinta y hoy, su aparición ha despertado nuevas esperanzas en varios investigadores. La boa Corallus Cropanii, es uno de los ejemplares más raros de su especie y hace 64 años que no se veía ni rastro de ella. La última vez que se avistó a uno de estos animales, fue en el año de 1953, después del cual brilló por su larga ausencia.
Hace poco, sin embargo, un par de granjeros se toparon con un nuevo ejemplar en Brasil, dentro de la comunidad de Guapiruvu. De acuerdo con los informes reflejados en la revista National Geographic, el reptil medía 1,5 de longitud y era hembra.
Rápidamente, estudiosos de la Universidad de Sao Paulo se pusieron en contacto con ellos, apenas supieron de su descubrimiento.
Una herpetóloga de la institución, ha declarado que no lograban ver vivo a ningún animal de esta especie desde la década de los 50. La reaparición de la boa supone una enorme esperanza para la biodiversidad en nuestro planeta. Es oriunda de los bosques del Atlántico y muy relevante para restablecer el equilibrio del ecosistema.
Luego de observar a la hembra de Guapiruvu, se le instaló un chip rastreador a fin de seguir monitoreando sus movimientos. Esto permitirá registrar también signos de apareamiento y garantizar la supervivencia de su especie.
El redescubrimiento de la Corallus Cropanii es una noticia fantástica para todos los amantes de la Naturaleza, pero también una llamada de atención. Actualmente, hay una considerable cantidad de especies en peligro de extinción, que incluyen a grandes conocidos como los leones y los osos panda, entre otros que, de no actuar responsablemente, podrían no estar entre nosotros el día de mañana.
Al igual que este reptil, no queremos que desaparezcan. Sigamos tomando las medidas necesarias para impedir que dejen de habitar la Tierra.