Australia es conocida por contener un sinfín de maravillas naturales y una de las más hermosas sin duda alguna, son los acantilados de Maria Island, una isla montañesa que se encuentra en medio del Mar de Tasmania y que alguna vez fue usada como penal por los colonos franceses.
Actualmente se ha convertido en una reserva donde conviven varias especies increíbles de flora y fauna con la vida marina.
En la playa de Hopground podemos apreciar una serie de patrones coloridos que pintan todas las formaciones rocosas, todos ellos mezclando una serie de tonalidades rojizas, marrones, amarillas y anaranjadas, que forman líneas irregulares encima de la piedra.
Dicho fenómeno ocurre gracias a las filtraciones acuáticas sobre la capa de arenisca, pues dejan vestigios de óxido de hierro a su paso, que es lo que tiñe los acantilados de esta manera tan interesante.
Se piensa que este mineral proviene de los montes de Bishop and Clerk y Mt. María, mismos que se hallan a mayor altura dentro de la isla.
Además de los colores que se pueden apreciar en los acantilados de Maria Island, llama la atención con la superficie rocosa ha adoptado la textura de meteoritos, debido a los cristales de sal arrastrados por la espuma de mar.
Algunos muros tienen la apariencia de panales debido a los trozos de roca removidos, otros, solo exhiben algunas cisuras y fragmentaciones.
Por esto y más, la isla se ha convertido en uno de los destinos australianos favoritos para vacacionar. No solo tiene un delicioso clima en sus playas y una vista increíble de las aguas, sino que también es un lugar estupendo para observar a las muchas aves que habitan en las cercanías.
Con frecuencia, las compañías de viaje organizan cruceros con parada en Maria Island cuando pasan por el continente australiano.
La obra de Dios nos brinda hermosuras de su creación, amamemos la madre tierra, no la destruyamos mas, cuidemosla.