Existe en la ciudad de Los Ángeles, California, un pequeño ferrocarril que pese a lo limitado de su trayecto, se ha convertido en el vehículo más popular del barrio de Bunker Hill, en donde se encuentra asentado. Se trata del tren Angels Flight, mismo que solo cuenta con dos vagones, el Sinaí y el Olivet, y que fue inaugurado en lo que a principios del siglo pasado, fuera uno de los puntos más activos de la urbe.
A partir del año 1901, el tren se encargaba de transportar a los pasajeros por la pendiente de Hill y Olive, trazando un recorrido de tan solo 96 metros y en el que la gente viajaba no más de un minuto.
A pesar de estos detalles, es muy posible que más de cien millones de personas se hayan subido al Angels Flight en su primer medio siglo.
Con todo, durante la década de los 60 el tren sufrió un desmantelamiento ante la inminente construcción de nuevos edificios en el área.
Muchas casas con historia fueron derribadas para abrir paso a departamentos y pisos comerciales, por lo que el diminuto ferrocarril tuvo que ser resguardado en una bodega por más de 20 años.
Gracias a las peticiones locales, en 1996 volvió a ser puesto en funcionamiento y no volvió a cerrar sino hasta el 2001, debido al desafortunado accidente que culminó en la muerte de un pasajero y varios otros heridos.
El Angels Flight fue restituido por segunda y última vez en el 2010, pues tres años después sufrió otro pequeño percance en el que, si bien no hubo heridos, convenció a las autoridades de mantener los vagones cerrados y solo como mera exhibición para los curiosos, que pueden ingresar al interior para tomarse fotos.
Tal vez algún día, sus vagones vuelvan a ponerse en marcha.