Entre los muchos vídeos que han logrado sorprendernos dentro de Internet, ha resurgido uno que se puede calificar como no menos que espectacular y data exactamente del 2015. Durante aquel año, ocurrió la inauguración de un gigantesco barco, que sería usado por una compañía para transportar gas natural. Una tarea muy delicada e importante, una vez que iniciara con sus travesías.
El evento causó tanto revuelo, que distintos medios de comunicación se dieron cita en el puerto para cubrirlo, así como decenas de curiosos.
The Greenland, como el buque fue bautizado, se había fabricado en Holanda y cubriría un largo trecho por el océano hasta Rockstock, Alemania. Como se encontraba aparcado en el suelo de manera paralela a un canal, era un enigma como se las iban a arreglar para colocarlo en el mar.
De pronto llegaron dos barcos pequeños, que sujetaron al gigante de los extremos con cuerdas. Iban a tirar de él para colocarlo en el río.
Muchos pensaron que esta maniobra sería peligrosa, especialmente comparando el tamaño de aquellos barquitos con el enorme navío al que debían arrastrar. Comenzaron a tirar de él y por un momento, todos se llenaron de pánico al pensar que caería estrepitosamente en el agua y terminaría hundiéndose.
Más no fue así. Mejor que lo veas por ti mismo en el siguiente vídeo asombroso.
A pesar de la amenaza de la gravedad y el minúsculo tamaño de estos botes, todo salió a la perfección y el gran barco se enderezó por sí solo. Esta era una de las características más importantes que tomaron en cuenta para su construcción, pues si los ingenieros no hubieran sido tan cuidadosos, sin duda el final habría sido muy diferente.
Eso sí, más de uno habrá terminado mojado con la monstruosa salpicadera que tuvo lugar de inmediato.