Albania, se ha convertido en uno de los lugares más interesantes para vacacionar en Europa, pues además de ser un país seguro y muy bello cerca del océano, no se encuentra tan concurrido como otros destinos en el Viejo Continente.
Existen cantidad de hermosas atracciones naturales para visitar en su territorio, pero una que destaca fácilmente es la de Blue Eye, una impresionante piscina natural de aguas azules que hará las delicias de los turistas en los meses más cálidos del año. El acceso al público incluye a gente de todas las edades y de hecho, forma parte de más de un recorrido turístico.
El “ojo azul” de Albania no ha recibido dicho nombre en vano. Quien mira su mágica superficie con atención, podrá comprobar como el agua de las orillas adquiere un tono azul eléctrico, imitando el iris de un ojo. Es un fenómeno que no deja de cautivar a quienes tienen la suerte de bañarse en un día caluroso.
Su inmensa profundidad es otra ventaja para muchos vacacionistas, pues el buceo está permitido y aquí, un buen número de profesionales ha logrado descender hasta a 50 metros.
Resulta curioso el hecho de que nadie sepa con exactitud cuan profunda es esta laguna.
Además de esto, el Blue Eye se encuentra rodeado por una abundante vegetación compuesta por árboles y helechos.
El Blue Eye se halla a 22 kilómetros del este de Saranda, sobre el Gjirokastra. Es muy fácil llegar en coche siguiendo un mapa convencional, ya que están acostumbrados a recibir a turistas por montones.
Otra opción para viajar hasta este punto si de casualidad te encuentras de mochilero, es tomar un autobús entre Saranda y Gjirokastra; aunque lo más probable es que tengas que caminar bastante.
Cualquier cosa vale la pena con tal de mirar este pequeño paraíso, ¿te gustaría nadar aquí?