Está claro que en la nación del naciente, las sorpresas para con el resto del mundo jamás se terminan, tanto en lo tecnológico como en lo tradicional. Sapporo, es una de las ciudades japonesas más notorias.
Ubicada dentro de la isla japonesa de Hokkaido, se ha hecho famosa por ofrecer algunos de los mejores lugares y costumbres de la cultura nipona.
Uno de los más bellos se encuentra justo en las afueras de la urbe, rodeado de bellos campos de lavanda con un total de 150.000 plantas.
Se trata del cementerio Makomanai Takino, un sitio de 1,800 kilómetros de extensión donde la paz y la serenidad espiritual se pueden respirar en el ambiente.
Y es que, fiel a la tradición de los budistas, el sitio ha sido pensado como un remanso no solo para que la gente pueda despedir a sus muertos, sino para que sea capaz de reflexionar y encontrar la tranquilidad y resignación en medio del proceso.
Con el fin de honrar tan maravilloso concepto, hace años que el arquitecto Tadao Ando, erigió sobre una colina la figura de un Buda de más de trece metros de altura, el cual se encuentra resguardado por una estructura de paredes esféricas, que a su vez están rodeados de arbustos perfectamente alineados en hileras de tres.
Este pequeño templo, es tan solo otra muestra de la arquitectura minimalista de Tadao, quien se ha convertido en uno de los principales exponentes de esta rama.
Actualmente, cada vez son más las personas que llegan desde otros puntos de Japón y de diferentes lugares del mundo, a orar o admirar este templo budista.
La manera en la que complementa la belleza del paisaje y la armonía que transmite, han cambiado varias vidas y sigue inspirado a bastantes creyentes.
A ti, ¿te gustaría visitar algún día al gran Buda de Sapporo?