El día que Anna recibió un particular regalo de su novio Terry, no sospechaba que dentro ocultaba una sorpresa que iba a cambiarle la vida por completo.
Su atento novio le obsequio un collar con un dije de madera, que él mismo había tallado con sus propias manos. El material provenía de un árbol muy especial, que solo crecía en la isla de Tasmania.
A ella le pareció un detalle muy dulce, que comenzó a usar todos los días. Nunca encontró nada que fuera demasiado particular en la alhaja, además de su diseño y la madera con la que estaba hecho.
Más de un año después, los dos decidieron viajar hasta Escocia para recorrer la región de Old Norse, en la que entraron a una famosa cueva llamada “Smoo”. Esta palabra quiere decir escondite. Una vez adentro, Terry le pidió a Anna su collar diciendo que quería tomarse una foto con él. De repente sacó una navaja, ante la mirada sorprendida de su pareja.
Ella casi no lo pudo creer cuando ahí mismo, abrió el dije y se lo volvió a entregar para que mirara dentro.
Temblando de emoción, ella se volvió a Terry después de observar su sorpresa y le dijo una única palabra: “Sí”. En el interior del collar había un precioso anillo de compromiso, que había estado utilizando durante meses sin darse cuenta. Fue entonces cuando la chica se percató de algo.
“Espera, ¿todo el tiempo ha estado allí? ¡Idiota de mierda! ¡Podría haberlo perdido!”, exclamó, mitad furiosa, mitad contenta al enterarse de la verdad.
Aun así, ambos están muy felices ante la perspectiva de compartir su vida juntos, aunque esperaran un poco más para casarse, pues su prioridad es la de comprar su propia casa para efectuar la boda en el jardín.
¡Les deseamos lo mejor!