Los aguacates son muy codiciados por su sabor y propiedades, pero pocos saben lo fácil que es plantarlos en casa por montones.
Qué necesitamos
Lo único que necesitas para comenzar es lo siguiente:
- Un aguacate maduro
- Un vaso de plástico no muy alto
- 4 palillos de dientes de madera
Pasos a seguir:
Comenzaremos cortando el aguacate a la mitad y sacando la semilla. La pulpa puedes reservarla para comer más tarde.
Ahora lava la semilla para retirar todo rastro del fruto, pero no raspes la corteza. Necesitas conservarla para que germine.
Coloca la semilla recién lavada con la punta hacia arriba y ve insertando los mondadientes alrededor, a 5 mm de profundidad y en puntos equidistantes.
Llena hasta el borde tu vaso con agua. Lo ideal es que sea lo bastante ancho para que puedas colocar la semilla y que se sostenga con los palillos.
Ahora ponla encima, de manera que solo la parte inferior esté sumergida en el agua.
Pon tu vaso cerca de una ventana donde pueda recibir luz solar suficiente. Así empezará a echar raíces.
Cada dos días vas a cambiar el agua, revisando que esta no muestre síntomas de contaminación como partículas o moho.
De 2 a 3 semanas después, observarás una raíz saliendo de la parte inferior de la semilla.
Debes regarla todos los días hasta que se ponga lo bastante fuerte como para ser trasplantada.
Cuando las raíces crezcan, tanto arriba como abajo, y comiencen a dar hojas, podrás hacer el trasplante.
Usa una maceta de barro para colocar tu semilla, cavando un pozo en la tierra y enterrando las raíces.
Riégalas todos los días, verificando con tus dedos que la tierra siempre se mantenga húmeda.
Si sigues todas las instrucciones correctamente, en poco tiempo tendrás un bello árbol de aguacates.