El mundo está lleno de rincones preciosos e inexplorados, que nos demuestran que en él todavía queda mucho por conocer. Recientemente se dieron a conocer unas cuantas imágenes de la cueva de Hubei, en China, un espacio de 300 metros de profundidad cuyo interior es tan impresionante, que casi se le puede calificar de “mundo perdido”. Y es que adentro, la fauna y la vegetación abundan de una manera impresionante.
Años atrás y de manera lamentable, el orificio solía ser usado como un lugar donde arrojar basura, pero después se dieron a la tarea de limpiarlo a fondo y hoy es un verdadero regalo de la Naturaleza. No obstante hacía demasiado tiempo que no era visitado, pues la única manera de hacerlo es descendiendo a rapel.
Una aventura sin igual para los amantes de las alturas y las maravillas naturales.
La abertura de la cueva es bastante grande, lo que permite que la luz y la lluvia entren a raudales para crear su propio “microclima” dentro. Esto ha permitido la proliferación de una gran cantidad de plantas, así como de animales e insectos. Los más frecuentes son los murciélagos que han anidado en distintas partes. Sus excrementos han servido como abono de la flora de este impresionante lugar.
El musgo es otro de los elementos más frecuentes de la gruta, que a pesar de estar tan llena de vida animal y vegetal, se mantiene oscura en su mayor parte. La temperatura en el interior es poco variable y además ha permitido el crecimiento de diversos hongos.
En general, son decenas de organismos las que han logrado subsistir gracias al pequeño ecosistema.
Las fotografías que se han tomado en Hubei son impresionantes y nos muestran desde hermosas flores hasta insectos como mariposas, y ni te imaginas la calma que se siente adentro.
¿Te gustaría visitarla algún día?