Nuestro lenguaje corporal revela de nuestra forma de ser mucho más de lo que nos imaginamos. La postura que adoptamos puede revelar si nos sentimos nerviosos, si somos seguros de nosotros mismos o estamos preocupados por algo, ¡sin siquiera mencionar una palabra!
Esto es lo que tu manera de sentarte está diciendo de ti:
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Con las piernas cruzadas
Una posa típica de los románticos y soñadores. Su sola presencia llama la atención de los demás y siempre se destacan por tener ideas originales, arriesgadas y que se salen de la rutina. Les encanta viajar y aprender cosas nuevas. El cambio es lo que los define.
Con las piernas juntas
Los individuos que adoptan esta firme postura, suelen ser reservados pero eso no significa que no puedan alzar la voz cuando lo creen conveniente. Resaltan por su sencillez y su respeto hacia la naturaleza, y tienen convicciones muy arraigadas, que siempre luchan por defender.
Piernas separadas con los pies el uno frente al otro
Las personas que se sientan así, son amigables y sensibles por naturaleza, a veces muy excéntricas o infantiles. Saben escuchar y son buenas conversando, pero no saben mentir. Tampoco son vengativas, pues creen en el karma o en que “todo cae por su propio peso”.
Piernas de lado
Así se sientan quienes siempre están a la defensiva y muy probablemente, se preocupen en exceso por su porvenir. Tienen ambición, sueñan en grande y están dispuestos a perseverar para obtener lo que creen merecer, aunque a veces llegan a los extremos.
Piernas separadas y talones juntos
Típico en la gente desordenada y con problemas para concentrarse, aunque también paciente y altruista. Su principal cualidad y problema a la vez, es su tendencia a preocuparse por los demás, a tal grado que muchas veces, llegan a dejarse a sí mismos en último lugar.