Todos sabemos que la noche es cuando menos activos estamos, pero ¿te imaginas que apenas se pusiera el sol, literalmente no te pudieras mover ni hacer nada? Eso es justamente lo que sucede con Abdul Rasheed y Shoaib Ahmed, hermanos de Pakistán con trece y seis años de edad, que padecen una extraña enfermedad para la que hasta el momento, no se ha encontrado ninguna explicación.
En apariencia, ambos son como cualquier otro niño. De día les gusta jugar, estudiar y son niños muy activos.
De noche no obstante, es como si algo se apoderara de ellos, porque caen en un estado vegetal tal, que no pueden mover ni las partes más pequeñas de su cuerpo y tampoco son capaces de hablar.
Antes, los doctores pensaban que eran personas que obtenían energía exclusivamente del sol, lo que les ganó el apodo de “los niños solares”. Sin embargo, esta explicación fue descartada al observar que llevaban una vida normal incluso en interiores y habitaciones oscuras en un horario diurno.
Aunque todavía no se ha encontrado “cura” para su condición, Abdul y Shoaib han recibido medicación que les permite permanecer conscientes hasta las 10 de la noche; un enorme avance para ambos.
Los médicos tienen la teoría de que su padecimiento, puede ser un defecto genético, puesto que sus padres son primos hermanos y dos de sus hermanos fallecieron.
Con todo y eso, su hermana pequeña no muestra ningún síntoma de la enfermedad.
Mohammad Hashin, su padre, solía hacer caso a las supersticiones de sus vecinos y el resto de la gente, y ya había intentado llevarlos con curanderos y sanadores espirituales, convencido de que algo maligno se había apoderado de ellos.
Estos pequeños son la prueba de que el mundo todavía tiene misterios que tal vez, estemos aún muy lejos de resolver.