Gracias a la arqueología, hemos sido capaces de reconstruir historias que se remontan hasta miles o millones de años atrás.
Algunas de las más apasionantes, tienen que ver con antiguas civilizaciones como las de los romanos o los egipcios. De esta última por ejemplo, nos han quedado tesoros invaluables como las míticas pirámides o las momias. Sin embargo, recientemente ha hecho eco una noticia que es por demás inquietante.
Se habla mucho de una moneda encontrada en Egipto, con miles de años de antigüedad y que por si fuera poco, no muestra a ningún faraón o figura reconocible en su superficie. Lo que se puede observar grabada en ella, es a un ser humanoide, de larga cabeza, ojos extraños y nariz puntiaguda.
¿Un alien? Eso es lo primero que se nos viene a la mente tras mirar con atención la perturbadora imagen. Pero eso no es lo más tenebroso del asunto, sino la inscripción que se puede leer en torno a él.
De acuerdo con los expertos, los jeroglíficos grabados en la moneda rezan lo siguiente: “Regresaremos en el 2050”.
¿Acaso una advertencia de que nos conviene ir preparándonos?
Las cosas se ponen más oscuras si le damos la vuelta a la moneda. En su reverso, es inconfundible la silueta de una nave espacial, encerrada dentro de la inscripción “Opportunus Adest”, la cual se encuentra en latín y quiere decir, “Es aquí, a su debido tiempo”.
Se ha estimado que este hallazgo dataría del año 2700 a. C., aunque hasta el momento todavía no se ha podido comprobar su autenticidad. No hay que descartar el hecho de que podría tratarse de una falsificación para llamar la atención.
Pero ¿y si no es así? ¿Y si resulta ser auténtica? Una posibilidad tan fascinante como escalofriante y que de nuevo, nos recordaría que no estamos solos en el Universo.