Un hombre va caminando por la playa y de repente mira al cielo y dice:
”Dios, cumple mi deseo”.
Las nubes se dispersan y desde el cielo se escucha una voz: “Hijo mío, siempre has sido un buen creyente y un buen hombre, así que quiero cumplir tu deseo. ¿Qué es lo que quieres?
El hombre responde: ”Construir un puente que una Europa con África de manera que podamos ir en auto sin necesidad de tomar el barco o el avión”.
Dios responde: ”Hijo, es un deseo muy materialista. Solo piensa en el enorme esfuerzo y la degradación medioambiental: hay que hacer soportes de puente en el fondo del mar, se necesitan enormes cantidades de hormigón y acero, años de trabajo, una enorme carga de personas y animales. ¡No, es demasiado!
“Tómate un momento y piensa en otra cosa que pueda hacer por ti. Un deseo que te haga ser mejor persona”.
El hombre se queda pensando durante un cierto tiempo y finalmente dice:
”Dios, quiero entender a las mujeres. Quiero saber cuáles son sus pensamientos, qué piensan cuando están calladas, porqué lloran, cuál es el verdadero significado cuando dicen “No te preocupes, esto no es nada” y cómo las puedo hacer feliz”.
La voz del cielo responde: “¿Quieres cuatro o cinco carriles en el puente?”
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