Maravillas geológicas existen en todo el mundo pero una de las más remotas se encuentra en Rusia, en pleno entorno siberiano. Desde hace siglos, el bosque de piedras de Lena ha despertado fascinación en todo aquel que tiene la suerte de verlo en persona. También conocido como las columnas de piedra de Lena, este lugar ha sido objeto de estudios de científicos y geólogos, debido a sus misteriosas formaciones rocosas.
Los diferentes fósiles de organismos que aquí se pueden encontrar, datan de la época del Cámbrico y según apuntan los expertos, podrían ser una pieza clave en el descubrimiento de la evolución de la vida en la Tierra.
Ubicado en Yakutsk, una de las regiones más vastas de Siberia, este bosque abarca kilómetros de territorio pero en realidad no son muchas las personas que han podido internarse en él para conocerlo. Especialmente porque el viaje hasta este sitio no es el más sencillo.
Desde Moscú, la capital rusa, hacen falta unos cuatro días para llegar. La única opción para quienes vienen de fuera es abordar un avión y después, tomar la carretera que conduce hasta la zona de Yakutia, con lo cual se podrán avistar unas cuantas aldeas.
Allí, lo más conveniente es alquilar un barco para llegar hasta Lena. Este medio de transporte se suele alquilar en precios de alrededor de 500 dólares, lo que es bastante caro pero necesario para los aventureros que realmente quieren conocer las columnas de piedra.
El viaje a través del río que separa a los aldeanos de esta misteriosa atracción turística, todavía puede durar tres días, por lo que hay que ir bien preparados.
A pesar de lo inconveniente que se puede escuchar todo este trayecto, quienes han estado dentro del bosque petrificado de Lena aseguran que los gastos valen completamente la pena.