China es un país lleno de maravillas y misterios, en donde siempre podemos encontrar rincones mágicos y preciosos.
Uno de sus lugares más interesantes es el Lago Salado de Chaka, ubicado en el pueblo del mismo nombre, en la prefectura de Wulan; misma que cuenta con influencia Mongol y Tibetana y forma parte de la provincia de Qinghai. “Chaka” es una palabra de origen tibetano que quiere decir “estanque salado”.
Con una elevación de 3,100 metros y abarcando 105 kilómetros cuadrados, podemos decir que esta laguna es inmensa y muy atractiva para numerosos turistas y visitantes aledaños.
Su curioso nombre se debe a la inmensa concentración de sal que hay en el interior.
Las aguas del lago son cristalinas, pero en ellas pueden apreciarse enormes gránulos de sal, que lo han convertido en una fuente de calidad para obtener este elemento en los alrededores.
La sal que se extrae de aquí es comestible y de excelente calidad, además de caracterizarse por no ser blanca como la sal común, sino de una tonalidad oscura y verde. “Sal verde” le llaman y es muy apreciada cuando se trata de sazonar comidas.
Es impresionante remontarnos al pasado para aprender como el Lago de Chaka se formó, pues en el pasado, sus aguas eran parte del océano.
Los movimientos en la corteza terrestre provocaron el levantamiento de muchas mesetas y la creación de pequeños estanques y lagos.
El de Chaka es el de mayor tamaño y la presencia de sus aguas saladas se puede explicar fácilmente, debido a sus orígenes en el mar.
Actualmente, esta laguna es conocida por ser la principal fuente de producción de “sal verde” en la provincia y cuenta con la increíble capacidad para almacenar hasta 448 millones de toneladas; una cantidad suficiente como para suministrar al país por décadas.