Cuando Charlotte Harrison, de 24 años de edad, compró un curioso huevo en Ebay, nunca imaginó que terminaría convirtiéndose en madre de un singular polluelo. Ella, que simplemente lo había adquirido como un objeto decorativo por su estética y su moderado precio, se sorprendió al recibirlo y saber que había sido fertilizado. Por lo que rápidamente se consiguió una incubadora para mantenerlo en casa.
Sus cuidados dieron frutos con el nacimiento de un adorable ému, una especie exótica de ave proveniente de Australia, al que decidió llamar Kevin; como el animal que aparece en la película de Pixar, UP.
Pronto, la familia entera se encariñó con el pequeño Kevin, especialmente su hija. Las imágenes y la historia de su mascota se volvieron virales en Internet, al igual que los vídeos de su desarrollo. Sin embargo, el 20 de enero de 2017, dos sujetos de la organización protectora de animales RSPCA, se presentaron en su hogar luego de recibir una denuncia.
Charlotte fue notificada de que su casa, no era un ambiente propicio para un émur. Estos animales llegan a crecer prácticamente lo mismo que un avestruz (1,80 metros), vivir veinte años y tener un comportamiento agresivo con sus cuidadores humanos, al confundirlos con parejas sexuales.
De modo que al final, ella accedió a que llevaran a Kevin a un hábitat más apropiado para él. O ella mejor dicho, puesto que ese mismo día, descubrieron que en realidad era hembra, (sí, igual que en UP).
A pesar de que la familia de Charlotte estará recibiendo notificaciones y fotografías crecientes del crecimiento de su querido animal, dice sentirse decepcionada y dolida por quien quiera que haya llamado al RSPCA. Había construido un corral para Kevin cuando creciera e investigado bastante, a fin de darle una vida digna.
Sin embargo, los animales exóticos no son mascotas.