Existe en el País Vasco, una isla impresionante que se ha convertido en punto de visita para muchos turistas, que llegan queriendo disfrutar las maravillas naturales de la geografía española.
Se trata de Gaztelugatxe, una pequeña y preciosa isla que está ubicada en el Golfo de Vizcaya.
El lugar recibe su nombre directamente de la ermita que se levanta sobre él, llamada de San Juan de Gaztelugatxe, y levantada en honor a Juan El Bautista.
Esta construcción es en sí una reliquia, pues data del siglo X, aunque bien se sospecha que podría contar con todavía más años de antigüedad.
Gaztelugatxe, junto con la isla vecina de Aletxe, conforma un biótopo protegido que abarca desde la región de Bakio hasta Matxitxaco, además de estar rodeado de aguas cristalinas de un azul impresionante.
El islote se encuentra conectado a las costas por un largo y estrecho sendero, que nos recuerda un poco a la Muralla China cuando observamos las fotografías en donde se le puede apreciar. Este camino cruza por un puente de piedra y dos arcos, y va a parar hasta una escalinata con 230 escalones, por los que se tiene que ascender hasta llegar a la ermita.
Se dice que fueron los Caballeros Templarios quienes levantaron la iglesia, que permanece cerrada durante el invierno, pero cada verano y otoño se llena de visitantes. Más tarde, en el año 1503, la misma le fue donada al monje Zianno, del monasterio de San Juan de la Peña, que se hallaba en Huesca.
En tiempos pasados, la isla también constituyó una gran fortaleza para impedir el asedio de las tropas del rey Alfonso XI de Castilla, las cuales tuvieron que enfrentarse con siete caballeros, según se cuenta.
Actualmente, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más famosos dentro del País Vasco.