Oliver era un niño de solo once años de edad, cuando halló en su casa una carpeta con la mitad de un billete roto.
Encima, alguien había escrito un misterioso mensaje: “Nos vemos en 10 años en el lago de Norrahammar a las 12:00. 13/08/2017”. Intrigado, trató de averiguar sin éxito lo que podían significar aquellas palabras.
Todo tipo de teorías se abrieron paso en su mente. Desde un millonario que revelaría el sitio donde ocultaba su fortuna hasta un marinero que quizá, le entregara el mapa de una isla secreta. Cosas de chiquillos.
El tiempo pasó y cuando Oliver era un joven de 21 años de edad, volvió a encontrarse con el billete de 20 coronas suecas, en el desván de su madre.
Era agosto de 2017 y faltaba solo una semana para que se cumpliera el plazo con la fecha señalada. Sorprendido, el muchacho decidió anotar el día en su smartphone para no olvidarlo y el trece de este mismo mes, se dirigió al lago Norrahammar para desvelar el misterio.
Nadie acudió a la cita. Con decepción, Oliver subió la foto del billete en Facebook para ver si alguien podía darle una pista sobre el mensaje.
Su publicación se hizo viral y fue cuestión de tiempo para que muchos medios de prensa difundieran la noticia. Todos se morían por entrevistar a Oliver y descifrar el secreto del billete.
No fue sino hasta que Timo Nikula, un conductor de autobús, escuchó la historia en la radio, recordó a su mejor amigo Magnus, el tío de Oliver. Él había escrito aquel mensaje y tenía la otra mitad del billete. Pero se había olvidado de la cita y tampoco supo que Magnus falleció.
Hoy, seguramente le contará a Oliver todo tipo de historias sobre la amistad de ambos. Él no ganó ningún tesoro, pero cuenta con un nuevo amigo.