El Monte Rushmore es una de las atracciones turísticas más visitadas en los Estados Unidos, con sus cuatro bustos tallados de los presidentes George Washington, Thedodore Roosevelt, Thomas Jefferson y Abraham Lincoln.
Esculpidos entre 1927 y 1941, los mismos fueron puestos ahí en condecoración a 150 años de historia del país. Empero, no son lo único que se puede encontrar entre estas misteriosas paredes de piedra.
Gutzon Borglum, quien estuvo a cargo del proyecto desde el inicio, siempre tuvo la idea de construir una habitación secreta, la cual se llamaría la “Sala de Actas”. Aquí, documentos históricos de gran importancia, tales como la Declaración de Independencia o la Constitución, serían guardados celosamente.
Además, habría en el interior bustos con los estadounidenses que habían hecho grandes aportaciones en el nombre de la ciencia, al arte o cualquier otro ámbito de la industria.
Con proporciones de 25 por 30 metros cuadrados, 800 escalones de granito que avanzaban a la entrada de la cámara por el rostro de Lincoln y un par de puertas de 8 metros de alto por 4 metros de ancho, el proyecto pintaba para ser uno de los más memorables.
No obstante, la dificultad para tallar en el granito y la cantidad de polvo que se levantaba con las perforaciones, hicieron casi imposible concluirlo. Se vio atrasado también, debido a los escasos fondos que Borglum recibió una vez que la guerra estalló en Europa y Estados Unidos tuvo que intervenir.
Especialmente porque a medida que avanzaba, más ambicioso se ponía con los detalles.
Oficialmente, la obra se cerró el 31 de octubre de 1941, año en el que Borglum murió a causa de una intervención quirúrgica.
La cámara nunca fue terminada, pero prevalece una caja de madera de teca recubierta de titanio, en la que se guardaron los dieciséis paneles que contienen los documentos más importantes del país.