El 9 de diciembre de 2009, una curiosa espiral de luz azul y blanca apareció en el cielo nocturno sobre el norte de Noruega y Suecia, enloqueciendo al público y generando un intenso debate entre los astrónomos y científicos, así como teóricos de la conspiración.
Cientos de personas llamaron el Instituto Meteorológico de Noruega para preguntar lo que era. Se sugirieron varias respuestas, desde una aurora boreal anómala, a un agujero de gusano trans-dimensional. Algunos incluso vincularon el caso a los experimentos de energía que estaban ocurriendo en ese momento en el Gran Colisionador de Hadrones en Suiza. La luz fue vista en el norte de Noruega, así como en el norte de Suecia, y tuvo una duración de 10 minutos.
A diferencia de muchos supuestos avistamientos de ovnis inexplicables, el misterio de la espiral de Noruega se resolvió en tan sólo 26 horas después de este suceso. La luz azul en espiral fue causada por un disparo de prueba fallida de un misil ruso Bulava.
El Ministerio de Defensa de Rusia emitió un comunicado afirmando que fue un fallo técnico en la tercera etapa del misil Bulava, causando que el misil diera giros.
«Este tipo de luces y nubes aparecen de vez en cuando, cuando un misil falla en las capas superiores de la atmósfera.» dijo el analista de defensa ruso Pavel Felgenhauer.
El Bulava es un misil balístico intercontinental (ICBM) diseñado para llegar a una distancia de 10.000 km, pero sus repetidos fracasos han sido una vergüenza para Rusia. Al menos 6 de las 13 pruebas anteriores (en 2009) también terminaron en fracaso.
No es raro que los lanzamientos de cohetes formen espectaculares senderos de luz sobre el cielo. En realidad, hay un término que lo describe. Se llama fenómeno crepúsculo.
El fenómeno crepúsculo se produce cuando las partículas no quemadas de un misil o cohete propulsor y el agua se quedan en la estela de condensación, se congela y luego se expande en la atmósfera alta menos densa. La estela de escape, que está suspendida sobre un cielo oscuro es entonces iluminada por la luz solar a gran altitud a través de dispersión, lo que produce un efecto de espectacular colorido, cuando es visto a nivel del suelo.
El fenómeno se produce normalmente con lanzamientos que tienen lugar ya sea de 30 a 60 minutos antes del amanecer o después del atardecer cuando un cohete o misil. Las pequeñas partículas en expansión difractan la luz solar y producen colores rosa, azul, verde y naranja muy similar a un prisma de dispersión que genera una imagen espectacular.