Peña Nieto asumió el cargo en 2012 prometiendo un gobierno transparente y dispuesto a limpiar la corrupción arraigada en México, incluyendo los infames carteles de la droga de la nación. En cambio, se ha visto afectado por controversias y escándalos personales.
Han pasado cuatro años de gestión y de manera inesperada ha presentado su renuncia irrevocable como presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Según diversas encuestas Peña Nieto sólo es querido por un 23 por ciento de los ciudadanos. La calificación más baja de un presidente desde 1995. Un abrumador 74 por ciento dijo que desaprueba su desempeño.
Durante su mandato ha sido acusado de plagiar su tesis de la facultad de derecho, ha sido ridiculizado por la prensa y los medios sociales por no saber los nombres, las fechas y la información clave durante las entrevistas y además el gobierno se ha visto afectado por una serie de incidentes de alto nivel.
Pero tal vez el más perjudicial para su presidencia han sido las consecuencias de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa en el estado de Guerrero en 2014. Los activistas afirman que la policía local cooperó con carteles de la droga para organizar la desaparición de los estudiantes y el asesinato como parte de un plan de motivación política.
Si esto era poco se une a la devaluación del peso y la subida de los combustibles.
Llego el momento que se ha dado cuenta que no es el presidente que necesita la sanción y por esta razón ha decidido dar un paso al lado y dejar la presidencia.
Inocente palomita que te dejaste engañar, hoy día de los inocentes te dejaste engañar.
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