Stockman’s Eggs es una empresa australiana que se dedica a comercializar huevos frescos. Su propietario, Scott Stockman, no podía creer lo que vio un día en el que sus empleados le mostraron lo que habían descubierto debajo de una de sus gallinas. Habían llenado un cartón con varios huevos de tamaño normal; sin embargo el último era realmente descomunal a comparación de estos.
Con un peso de 176 gramos, pesaba tres veces más de lo que lo hacía un huevo convencional.
Intrigado, Scott subió una foto a sus redes sociales, en donde los internautas se sorprendieron con tan inusual descubrimiento. Como era de esperarse, todos estaban ansiosos por ver lo que había dentro. La mayoría pensaban que algún otro animal había dejado a su cría debajo de la despistada gallina.
Nada de eso ocurrió.
En cuanto Scott abrió el huevo, vio que en su interior había otro que era más pequeño. A este fenómeno se le conoce como counter-peristalsis contraction, que ocurre cuando un huevo regresa al sistema de reproducción del ave al no estar listo para ponerse.
Es así como uno nuevo se forma alrededor suyo, superándolo en tamaño como acabas de ver.
No obstante es extremadamente extraño que esto ocurra, por lo que se puede decir que Scott fue testigo de un caso verdaderamente extraordinario. Así fue como los dos huevos lucían una vez que el primero se hubo roto. El más grande tenía su propia yema.
“Es increíble tener dos huevos perfectos que se han formado juntos”, dijo Scott para ABC News, una vez que sus imágenes se hicieron virales por la web.
Y por si te lo estabas preguntando, no, nadie se comió los huevos. Sin embargo esta será una experiencia de la que seguramente el granjero nunca se olvidará, y que quedará inmortalizada para siempre en Internet.