¿Es una playa tropical, o el desierto de Utah? Seguramente esto te acabaras preguntando si estas conduciendo a lo largo de la ruta 279 del Estado de Utah cerca del Parque Nacional Arches en Moab, Utah. Estos lagos estanques de color azul eléctrico estallan entre el paisaje rocoso rojo. No, no es un espejismo.
Estos estanques son usados para la recogida de una sal rica en potasio utilizada en fertilizantes agrícolas. Los trabajadores bombean la potasa de debajo de la superficie de la Tierra a los estanques que están a nivel del suelo, allí es donde el sol evapora el agua del estanque y deja los residuos de potasa. El agua se tiñe de un azul llamativo para que lo absorba el calor y se evapore más rápidamente, un proceso que suele tardar unos 300 días.
Para mucha gente resultan muy chocantes ya que es un fuerte contraste surrealista con un paisaje mayormente virgen. Los estanques están estrechamente vigilados para asegurarse de que cumplen con las directrices medioambientales. Intrepid Potasa es la compañía que opera los estanques, se encargan de monitorizar la calidad del agua alrededor de los estanques cuatro veces al año.
Si quieres visitar este lugar por la la Ruta Estatal 279, no dejes de visitar también el río Colorado a través de los acantilados de arenisca y afloramientos rocosos. Un paseo panorámico de ida y vuelta tomará alrededor de dos horas.
Puede continuar a Dead Horse Point State Park, una zona popular para acampar y andar en bicicleta. El Parque Nacional Canyonlands también está cerca, allí dicen que se encuentran los rápidos de aguas más difíciles del mundo.
Otro modo de disfrutar este paisaje es volando por encima, ya que hay algunas rutas que justo sobrevuelan el lugar. Así que asegúrate de tomar un asiento de ventanilla para sorprenderte de esta serie de colores a rayas entre un paisaje árido.