Muchas parejas buscan algo original para hacer especial el día más importante de sus vidas, pero James Sissom, de 35 años de edad y Ashley Smieder, quien tiene 32, rebasaron todas las expectativas al casarse en el lugar menos esperado de todos.
Así es, ambos son grandes amantes de los deportes extremos y no encontraron mejor manera de sellar su amor, que viajando hasta el famoso campamente a los pies de la montaña más grande del mundo, para tener la expedición de su vida.
Anteriormente, habían escalado juntos montes de más de 4,000 metros de altura, por lo cual esto iba a ser pan comido.
Al prepararse con todo lo necesario, colocaron sus respectivos trajes nupciales en las mochilas que llevarían consigo.
Charleton Churchill, oriundo de California, fue el encargado de inmortalizar cada momento de esta ceremonia tan poco convencional, que hoy ha cautivado por completo a Internet. No obstante, para James y Ashley, este acontecimiento es más que celebrar una boda extravagante. Simboliza el largo pero hermoso camino que están por emprender, en las buenas y en las malas.
“Deseaba retratar a una pareja que se casara por medio de un viaje lleno de felicidad, dolor y cansancio”, declaró Churchill al respecto, “además quería captar el contraste entre las majestuosas montañas, y el frágil sentimiento entre dos personas”.
Y podemos decir que el resultado definitivamente ha valido la pena. Pocas fotografías de boda retratan tanto el amor como el esfuerzo con conlleva dar un paso tan valiente como el matrimonio.
Tan solo hay que echar un vistazo a sus pies para saber que tan lejos quisieron llegar. Ambos están usando botas para trekking. ¿Poco glamoroso? Tal vez, pero es lo que uno necesita cuando está por escalar el monte Everest para vivir la boda más épica del mundo.
¿A ti que te parecen?