Gerente escucha a una mujer gritando en el baño y al entrar, ve algo increíble

Era un día normal para Ashleigh Miller Cross, quien se encontraba de compras con su hija de 10 meses en la tienda Atlantic, de Bayers Lake, Canadá. Mientras hacía sus compras, sintió un dolor insoportable en el vientre, que la hizo acudir al baño a toda prisa. Allí, la mujer comenzó a retorcerse de sufrimiento y emitió un grito que fue escuchado por Malcolm Comeau, subdirector del establecimiento.

Sin dudarlo, Malcolm entró al baño y se quedó paralizado cuando vio a Ashleigh en el suelo. Se había quitado los pantalones, pues sin saber que estaba embarazada, estaba a punto de tener a su bebé allí dentro.

De hecho, la mitad del cuerpecito del niño ya se encontraba afuera.

“¡Voy a tener un bebé!” le gritó, antes de que él corriera a marcar el número de Emergencias. Para cuando la ayuda llegó, el pequeño de Ashleigh había nacido ya, con la ayuda del resto del personal del supermercado. Los dos fueron trasladados al hospital de inmediato, donde se confirmó que estaban en excelente estado de salud.


Más tarde, Ashleigh comentaría no haber sabido nada de su embarazo, pues aparte de que no había notado cambios significativos en su peso, solo diez meses atrás se había convertido en madre de su hija.

“No tenía ni idea”, dijo, “supuse que no bajaba de peso porque tuve a Mia 10 meses atrás. No engordé, seguía con el mismo tamaño”.

Su bebé fue un saludable varón que recibió el nombre de Ezra y pesó 3,6 kilogramos. Para celebrar su inesperado nacimiento, sus padres le hicieron una divertida sesión de fotos con una cesta del supermercado.

Ellos nunca podrán olvidar la ayuda que recibieron de Malcolm y los otros empleados de la tienda. Gracias a su intervención oportuna, ahora son una mejor y más grande familia.

Añadir comentario