Es un hecho que el uso de refrigerados cambiaron la cocina para siempre, permitiéndonos almacenar alimentos por más tiempo, especialmente aquellos como las carnes, los lácteos o incluso los guisados, dándoles un periodo de “vida” útil más largo.
Sin embargo, esto no quiere decir que todos los alimentos sacan ventaja del refrigerador, ya que hay algunos alimentos con los que resulta contraproducente el uso del refrigerador. Por esta sencilla razón es que queremos compartir contigo una lista de alimentos que no deben de guardarse en el refrigerador de la cocina:
- Pan de molde: La baja temperatura del refrigerador hacer que el pan se seque y se eche a perder más rápido.
- Pan horneado: El pan dura muy poco tiempo con la textura suave de recién hechos, pero meterlos al refrigerador solo acelera el proceso de humedad.
- Patatas: Los almidones de las patatas son afectados por el refrigerador, convirtiéndolos en azucares.
- Cebollas: Solo debes guardar las cebollas una vez que han sido picadas o cortadas, de lo contrario es mejor mantenerlas fuera del refrigerador.
- Ajos: Cuando el ajo se guarda en el refrigerador comienza a secarse al igual que el pan. Además de que también filtra olores.
- Tomates: Al meterlos en el refrigerador se comienzan a poner blandos con mayor rapidez.
- Miel: A pesar de que la miel se puede cristalizar, no caduca. Solo ponla en un lugar fresco.
- Melones (enteros): Mientras un melón no haya sido partido puede durar una enorme cantidad de tiempo. Almacenarlo solo causa que pierda antioxidantes y otras propiedades además de su sabor.
- Albahaca: Al tenerla en el refrigerador ura perdiendo su sabor. Lo mejor que puedes hacer es ponerla en una jarra con agua y cambiar el agua cada dos días.
- Especias: Las especias son secas y no necesitan de refrigeración para durar mucho tiempo, solo terminan por perder sabor.
- Manzanas: Aunque guardándolas duran más tiempo, perderán su frescura y sabor.
Café molido: Lo mejor es que pongas el café en un recipiente bien cerrado fuera de la nevera, ya que este tipo de café absorbe y recoge los olores de la nevera, haciendo que su olor y sabor cambien.