Pocos volcanes son tan majestuosos y famosos en el mundo como el legendario Krakatoa, ubicado entre Java y Sumatra, en un entorno natural conocido como el estrecho de Sonda.
Su nombre se refiere no solo a este monte, sino a todo el archipiélago que rodea la zona junto con su isla. Sin embargo, así como es de bello también es letal, pues cada erupción ha desencadenado consecuencias catastróficas para los alrededores.
El Krakatoa y sus características
Se tiene a este como un estratovolcán; ya que su composición comprende lava estratificada, piedra pómez, cenizas y otros compuestos provenientes de combustión.
Como es común con este tipo de formaciones rocosas, se estima que el Krakatoa llegó a encontrarse en el área de subducción entre la Placa Euroasiática y la Placa Indoaustraliana. Es decir, que una de ambas placas tectónicas llegó a hundirse debajo de la otra, a causa de las corrientes de convección.
En épocas anteriores al siglo XIX, se conocía a la isla Krakatoa por ser parte de un grupo de cayos entre los que estaban Lang, Venlaten y Poolsche Hoed, además de otras deltas de menor tamaño.
Todas eran restos de una gran erupción volcánica que tuvo lugar en la Prehistoria, más al pasar el tiempo, estos llegaron a unirse por el movimiento tectónico de las placas.
Así surgió lo que hoy conocemos como el territorio de Krakatoa, una de las islas más famosas de Indonesia.
El Krakatoa y su erupción en 1883
Si bien este volcán ha hecho implosión varias veces a lo largo de la historia, una de las más memorables tuvo lugar en el año 1883 y con alcances tan desastrosos, que desde entonces no se le dejó de tener en observación.
Los reportes indican que el 20 de mayo, tres meses antes de la calamidad, ya se podían percibir gases en la región de Perboewatan, al norte de la isla.
Cuando las erupciones de ceniza comenzaron, el sonido era perceptible hasta Yakarta, a una distancia de 150 kilómetros. Posteriormente y tras haber hecho oficiales los signos de actividad volcánica, el 19 de junio se reconoció un estallido que hizo que las mareas subieran violentamente.
El 24 de agosto hubo una nueva erupción y para el día 26 del mismo mes, el Krakatoa había registrado el pico máximo de actividad.
Tsunamis producidos por Krakatoa
Entre las consecuencias que acarreó este desastre natural, se encontraron gravísimos tsunamis que cobraron varios cientos de vidas; incluyendo la de los 3,000 habitantes que vivían en la isla de Sebesi, a solo 13 kilómetros del monte. Las cenizas volcánicas hicieron inhabitables muchos parajes, que hoy han vuelto a convertirse en selva.
Además de esto, la fuerza del estallido provocó un movimiento en el territorio continental a causa del cual, dos tercios del islote se reubicaron.
El desastre de 1883 se tiene como uno de los peores ocurridos en la historia.
La última erupción del Krakatoa
Durante 1927, hubo noticias de erupciones debajo del océano, que más adelante darían lugar a la pequeña isla de Anak Krakatau, un nombre que significa “Hijo de Krakatoa”.
Se tiene registro de la fecha del 31 de marzo del 2014, como aquella en la que el Krakatoa hizo implosión por última vez. Desde entonces, no se ha informado de señales alarmantes de acción volcánica.
Este monte no obstante, se mantiene en observación por ser uno de los más peligrosos del mundo y se considera en actividad frecuente.
Así mismo, es curioso notar como Indonesia es uno de los países más volcánicos del planeta, (quizá ostente el primer lugar), puesto que posee en su territorio unos 130 volcanes activos con el Krakatoa incluido.