La vida puede dar giros inesperados en cualquier momento, tanto malos como buenos; pero el que vamos a contar en esta historia no fue de los buenos.
Ya que cuando Jackson Arneson y su mamá Kristi fueron al hospital el pasado noviembre para que le hicieran un examen de riñones nunca se imaginaron que recibirán una mala noticia: los riñones del pequeño de 8 años estaban fallando y había sido incluido para recibir un trasplante de riñón de algún fallecido.
Ese tipo de trasplantes pueden ser muy tardados, por lo que los doctores le recomendaron a Kristi que encontrará un donante vivo para acelerar el proceso. Así, la mamá llegó a casa y público en Facebook una nota en la que le pedía ayuda a todos sus amigos y conocidos.
En su publicación de Facebook ella le pidió ayuda a cualquiera que estuviera dispuesto a hacerse las pruebas para comprobar si su sangre era 0+. La publicación de Kristi se compartió más de 1500 veces.
Afortunadamente, más de 50 voluntarios se presentaron al hospital para hacerse la respectiva prueba de sangre. Entre los voluntarios se encontraba la oficial de policía Lindsey Bittorf, que desde el primer momento en que vio la publicación de Kristi en Facebook decidió hacer algo al respecto. ¡Los resultados de sangre fueron positivos! Ahora solo quedaba que el pequeño Jackson supiera que ya habían encontrado a un donante.
Cuando la oficial fue con su compañero a la casa de la familia Arnerson, la mamá y el niño se quedaron sorprendidos y sin palabras. Fue entonces cuando Lindsey abrió su mano y le entregó una placa de policía en la que decía: “Jackson, hice un juramento de servir y proteger a mi comunidad. ¡Mi riñón podría servirte y ayudarte! Soy tu donante”.
Kristi no pudo contener las lágrimas y le dio un gran abrazo a la oficial de policía. Era increíble, una persona que nunca antes los había visto estaba dispuesta a darles un riñón.
El trasplante se llevará a cabo en junio y todo esperamos que sea un éxito para que el pequeño Jackson pueda tener una vida saludable.