El lago Kavicsos, también llamado “lago guijarro” en Hungría, es un yacimiento de agua situado a dos kilómetros del sur de Budapest, la ciudad principal de este bello país europeo.
Toma tan solo treinta minutos llegar en coche hasta este curioso escenario, que es también la locación de varias islas diminutas.
Ubicado en el asentamiento de una antigua cantera de guijarros (de ahí su nombre), ciertamente se ha convertido en uno de los escenarios más curiosos de la nación húngara.
Hace veinte años que la cantera fue cerrada y los pozos excavados se fueron llenando con agua de lluvia, hasta formar lo que hoy en día es el lago. A partir de entonces, la naturaleza se encargó de hacer lo suyo, aflorando en los límites y contribuyendo con su vegetación a la belleza de esta laguna casual.
Aunque en 1996 fue vendida a una empresa privada, son muy conocidas las disputas legales que aún prevalecen sobre la propiedad por parte de otras personas y organizaciones.
Y es que no hace mucho que también se convirtió en el punto de descanso ideal para unas setenta familias, que se han establecido en los islotes llenos de árboles que yacen en distribuidos por Kavicsos. Unas quinientas casas con sus propios muelles fueron construidas en su superficie, consideradas como viviendas de campo o de relajación.
Sin embargo, a la comunidad también se han sumado pescadores que han encontrado un sitio ideal para desempeñar su profesión.
Como curiosidad adicional, cabe destacar que Kavicsos se halla dentro de la isla Csepel, que es considerada como la de mayor tamaño en el río Danubio. Hay dos accesos principales para llegar hasta él en la actualidad: por la carretera de Budapest y a través del ferrocarril público.
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