Multimillonario dejó todo para vivir en una cueva. Cuando la veas por dentro entenderás por qué

A muchos nos ha pasado que por tanto ajetreo en la ciudad nos dan ganas de salir huyendo para refugiarnos en un lugar tranquilo lejos de la civilización y la contaminación en donde predomine la naturaleza, sin embargo, a veces por más que lo deseemos simplemente continuamos sin salir en nuestra zona de confort.

Pero ese no fue el caso de Angelo Mastropietro, un exitoso director de una compañía en Australia, quien decidió abandonar su lujoso estilo de vida para vivir en una cueva en Worcestershire, Reino Unido, misma que tenía varios millones de años.

Angelo descubrió dicha cueva en una ocasión en que paseaba en bicicleta y decidió resguardarse en ella tras una fuerte lluvia pero fue hasta varios años después que se le presentó la oportunidad de comprarla, misma que no desaprovechó pues pensó que era una gran idea convertirlo en su hogar y deshacerse de la ciudad.

Fueron aproximadamente 200 mil dólares los que invirtió Mastropietro y muchísimas horas simplemente para la excavación de más de 80 toneladas de roca, además de tener que perforar para lograr acceder a una corriente de agua dulce.

Muchos se preguntaron cómo un hombre tan exitoso, con tanto dinero y una vida envidiable, podría irse a vivir a una cueva, pues vivir bajo tierra no era algo que muchos vieran como ¨normal¨, sin embargo, sus razones iban mucho más allá de cualquier comentarios y es que en el 2007, los médicos le diagnosticaron esclerosis múltiple, enfermedad del sistema nervioso central que provoca que la movilidad se vaya perdiendo.


Esta noticia lo hizo pensar en lo importante que era llevar un estilo de vida más saludable y tranquila, por eso cuando se le presentó la oportunidad de adquirir la cueva, no quiso pensarlo demasiado, su familia lo apoyó desde el primer momento.

Para que la cueva luciera con mucho más espacio, el interior fue pintado de blanco, además, así luciría más luminosa. Cada espacio fue aprovechado al máximo para cubrir todas las necesidades de la familia y que en verdad sintieran esta cueva como su hogar. Incluso construyeron una chimenea dentro de la sala.

Fue necesario contratar a un equipo de electricistas para tener acceso a la luz eléctrica.

En una entrevista, Angelo confesó sentirse muy orgulloso de su nuevo hogar y de la decisión que había logrado, que sin duda esto era una hazaña que recordaría por siempre.

El propósito de este hombre se ido logrando poco a poco pues su salud se ha visto favorecida y los síntomas de su enfermedad se han minimizado. Ahora vive muy tranquilo y feliz junto a las personas que más ama.

¿Qué opinas del hogar de Angelo?

¿Estarías dispuesto a mudarte a una cueva para dejar la ciudad? Danos tu opinión al respecto.

Añadir comentario