La Sierra Nevada de California es uno de los paisajes más fríos y maravillosos de nuestro continente y también goza de un curioso fenómeno, conocido como nieve rosa también conocido como nieve sandía, nieve roja o nieve de sangre.
Y es que tal y como lo has leído, durante los meses más fríos del año, las nevadas que cubren esta región montañosa adquieren un curioso tinte rosado que convierten al lugar en algo increíble de ver.
Cuando uno camina encima de la nieve, pueden observarse huellos de color carmín por todo el camino y si te detuvieras a examinar la que ha quedado pegada al suelo de tus botas, encontrarías también que tiene un curioso color.
Este suceso, por insólito que resulte, no es tan raro como pudiera parecer. En otros lugares del mundo ya se ha tenido constancia de nieve roja, naranja, amarilla, verde y hasta violeta. Incluso hay registros históricos en donde el filósofo Aristóteles hacía referencia a la nieve pintada.
La de Sierra Nevada tiene su origen en el alga Chlamydomonas Nivales, la cual es muy común en dicha región y se encarga de darle ese tono tan característico. Cuando esta planta entra en contacto con el exterior, desprende unas partículas que le sirven para protegerse contra los rayos UV, mismas que contienen grandes cantidades de pigmento.
Quienes han estado en esta zona de California han dicho también que la nieve tiene un leve sabor a sandía, aunque la verdad es que no es recomendable probarla, ya que su ingesta puede provocar diarrea o malestar estomacal. Y es que las algas mencionadas llegan a ser muy poderosas como laxantes.
Gracias al increíble color de estas montañas nevadas, la sierra en invierno parece un paisaje sacado de un cuento de hadas, que ha permitido tomar asombrosas fotografías.
Si alguna vez la visitas, no te espantes al ver todo ese rosa.