Utah es uno de los estados más fascinantes de los Estados Unidos, pues a pesar de sus amplias zonas desérticas, encontramos en ellas parajes impresionantes y llenos de naturaleza árida y exótica. El Nine Mile Canyon es uno de ellos. Ubicado a 20 millas del norte de Wellington, visitarlo es casi como retroceder en el tiempo y entrar en una antigua película del viejo oeste.
Hace cientos de años, este era el lugar de muchos nativos que comprendían culturas como la de los Fremont, los Arcaicos y los Ute. De hecho, las pinturas rupestres que se han encontrado aquí son una muestra evidente de ello.
No por nada, el Nine Mile Canyon se ha convertido en una de las opciones para vacacionar más razonables de precio para quienes aman la aventura y descubrir nuevos lugares.
La mejor manera de visitar este enorme cañón es con una visita guiada, las cuales son fáciles de programar. A menudo, guías expertos organizan excursiones para recorrer a detalle cada recoveco de este paraje rocoso. Lo mismo se puede hacer a pie que alquilando caballos y en muchas áreas se encuentran sitios adecuados para acampar, con instalaciones como baños y mesas al aire libre para organizar picnics.
El Nine Mile Bunk and Breakfast es el campamento privado más conocido en la región, ideal para vacacionar con todas las comodidades básicas y pasarlo bien en familia.
Por la belleza de sus paisajes y la inmensidad de las rocas que lo componen, Nine Mile Canyon ha aparecido en diversas publicaciones importantes alrededor del mundo, como la famosa revista National Geographic.
Montañas desérticas, cactus y dunas picudas son todo lo que compone esta maravilla de la naturaleza, que por las tardes adquiere un conjunto de hermosas tonalidades rojizas que vale mucho la pena observar como visitante.