Lamentablemente en México hay varios niños de menos de 10 años que se ven forzados a trabajar o a pedir dinero en las calles para poder sacar algo de dinero y poder alimentarse y a sus familias. En esta ocasión, el pequeño José, de tan solo cinco años de edad se encarga de trabajar el tiempo necesario para encargarse de sus hermanos pequeños.
José vive en Chiquihuitlán de Benito Juárez, en Oaxaca, y él es uno de muchos niños que se ven obligados a trabajar desde pequeños para poder sobrevivir y no morir de pobreza extrema.
Su papá los dejó y vive con su madre y tres hermanos menores. José tiene que trabajar todos los días de la semana, no descansa ningún día y va a las plazas públicas de Oaxaca para bolearle los zapatos a la gente que pase por ahí.
Está claro que el trabajo que hace el pequeño José no es nada sencillo, especialmente si tenemos en cuenta su corta edad. Tiene que competir con otros adultos que tienen mucha más experiencia que él. Sin embargo, hay muchas personas que ya lo conocen y prefieren acercarse a él para que haga el trabajo, especialmente con el objetivo de ayudarlo. Es común ver que algunos hombres le den más dinero de lo que tienen que pagar para ayudarlo.
A pesar de tener que trabajar 12 horas al día, José gana alrededor de $200 a $300 pesos al día. En algunas ocasiones, los locatarios de la zona le regalan algo de comida para ayudarlo a que tenga que gastar menos de sus ganancias.
Su padre los abandonó al poco tiempo y su madre padece de artritis reumatoide, condición que le ha provocado algunas deformaciones que le impiden trabajar, además de que sufrió un derrame cerebral que le inmovilizó la parte izquierda del cuerpo.
Mientras José sale a trabajar, algunos de los vecinos les ayudan cuidando a su madre y a sus hermanos pequeños.