Dicen que nuestro lenguaje corporal delata mucho de nuestros verdaderos pensamientos y sentimientos, tanto así, que incluso cuando mentimos nuestro propio cuerpo puede revelar la verdad. Es por eso que el test que vas a ver a continuación tiene mucho sentido; algo tan simple como tomar una ducha podría hacerte importantes revelaciones sobre tu persona.
Tan solo responde la siguiente pregunta: ¿qué parte de tu cuerpo te lavas primero cuando estás bañándote? La respuesta te puede sorprender.
El cabello/la cabeza. Eres una persona raciona y organizada, odias perder el tiempo, por lo que las rutinas son tus mejores aliadas.
La cara. Cuidas bastante tu apariencia, porque te importa lo que los demás piensen de ti; eres susceptible a las críticas y te estresas con facilidad.
Los hombros/el cuello. Siempre perseveras por tus sueños, no te asusta el trabajo duro y jamás aceptas un no por respuesta.
Las axilas. Eres amable y leal con tus amigos; el tipo de persona en quien todos pueden confiar y a quien aprecian sinceramente.
El pecho. Estás cómodo con tu cuerpo y sobre todo con quien eres, no dependes de la opinión de nadie para brillar con tu autoestima.
La espalda. Eres de personalidad reservada y callada, te incomodan las multitudes; en cambio disfrutas como nadie de la soledad.
Las partes privadas. Aunque eres una persona talentosa y sensible, tu timidez te impide hacer amigos con facilidad.
Los brazos y piernas. Te encanta viajar y probar nuevas experiencias; todos te creen indiferente, porque no te gusta tomarte nada demasiado en serio.
Las manos. Eres idealista por naturaleza, luchas por las causas justas y te niegas a permitir que tus temores te impidan salir adelante.
Los pies. Agradeces lo que tienes y mantienes tus pies bien puestos sobre la tierra; la humildad es tu mejor rasgo.