El destino tiene algo preparado para todos nosotros, y si no crees en el destino entonces debes de creer en los golpes de suerte, ya que lo que le sucedió a este pescador de Omán no se puede describir de otra forma, cuando por un golpe de suerte o por azares del destino encontró algo repugnante atrapado en su red de pescar, algo que después lo convirtió en un millonario.
Esta es la historia de Khalid Al Sani, quien se encontraba trabajando como de costumbre en el pequeño barco pesquero que su padre le había heredado cuando cumplió 18 años. Durante 20 años de su vida se dedicó a la pesca, pero ese día le sucedió algo que cambió su vida para siempre.
En la red atrapó algo que tenía una peste insoportable, el olor llamó su atención y a pocos metros observó que había algo muy repugnante flotando a un lado de él, algo que se había caído de la red a último momento. Se acercó para ver de qué se trataba sin saber que su vida cambiaría para siempre.
En realidad, se trataba del vómito de una ballena cachalote, algo que es extremadamente valioso. ¿Qué tan valioso? Bueno, Al Sani ahora tiene 2.5 millones de euros. ¿Pero por qué es tan valioso? El vómito de ballena tiene algo llamado ámbar gris que le da mucho valor.
El llamado ámbar gris se usa para la elaboración de perfumes y otros propósitos esotéricos en algunos lugares del mundo. Un solo gramo de ese material vale $20 euros en el mercado, en donde el valor puede variar dependiendo de la calidad La cantidad que encontró Al Sani fue impresionante, muy pocas personas han podido ver tanto ámbar gris en un solo lugar.
Lo junto y lo llevo a casa para que se secara usando ventiladores. Cuando la humedad se fue el mal olor se esfumó y ahora liberaba un olor muy parecido a tabaco o a madera de sándalo.
El ámbar gris es producido por las ballenas cuando comen grandes cantidades de calamares, permitiendo la creación de dicho material debido a que los picos de los calamares no pueden ser digeridos por ninguno de los cuatro estómagos, por lo que irritan y magullan el estómago, produciendo un exceso de bilis que crea el ámbar gris.