Heliodoro Morales Mendoza es un humilde campesino zapoteca que lleva 6 largos meses en prisión por pasar hambre y hacer algo al respecto, pero lo peor de todo es que la condena de este hombre podría aumentar hasta los 9 años por haber matado a 3 conejos de propiedad comunal para poder alimentarse. Esto está sucediendo en Tlacolula Matamoros, en el estado de Oaxaca.
La condena de 9 años de prisión fue solicitada por el Ministerio Público, quienes aseguran que el delito fue registrado en un predio federal en el que hay restos arqueológicos prehispánicos.
Por otro lado, el abogado de Heliodoro asegura que su cliente no es culpable del “delito” que le imputa la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, por lo que deben de otorgarle algunos beneficios por ser un indígena.
El juez que está llevando el caso de Heliodoro ha solicitado un dictamen antropológico que tendrá una duración de varios meses, así como también solicitó un certificado que aclare que el sujeto, que es un campesino, no es un peligro para la sociedad.
Pero el único problema no es que esto puede tardar varios meses, sino que los dos dictámenes tienen un precio mayor a los $100 mil pesos.
Este “delito” fue cometido en el 2012, pero fue hasta el 30 de enero de este año que las autoridades capturaron a Heliodoro para llevarlo “ante la justicia”.
La imputación está basada en el Código Penal Federal, en dónde se establece en el artículo 420, fracción III que “se debe de imponer una pena de prisión de 1 a 9 años y por el equivalente de 300 a 3,000 días de multa a quienes ilícitamente: Realicen actividades de pesca, caza o captura con un medio no permitido, de algún ejemplar de especie silvestre, o que ponga en riesgo la viabilidad biológica de una población de especie silvestre”.