México es un país rico en lo que a gastronomía se refiere pero por supuesto que sus bebidas no se quedan atrás. Una de las más tradicionales es el pox o posh, un aguardiente de origen maya que en sus orígenes era utilizado en los antiguos ritos ceremoniales, aunque también se acostumbraba tomar como muestra de fraternidad.

Foto de Torredegis
Al igual que el pulque y el mezcal, con el paso del tiempo se ha ido reivindicando hasta atraer la atención de un mercado joven y curioso por disfrutar de los sabores mexicanos más tradicionales.
Y es que si bien hace años se consideraba una bebida exclusiva de las clases bajas, hoy es considerado como una auténtica delicia artesanal.
El municipio de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, ha destacado inmediatamente por ser uno de los mejores lugares en la república para probar un delicioso pox. Aquí, podemos encontrar el popular establecimiento de “La Poshería” en el andador de Guadalupe, que está a cargo y Angelina y Jorge de la Cruz, dos hermanos que se han propuesto dar a conocer este trago.
Cabe destacar que el mismo forma parte de las costumbres de Los Altos de Chiapas, donde las comunidades tzotziles y tzeltales la tienen como su bebida por excelencia.
“La Poshería” se ha convertido rápidamente en un punto de encuentro muy del gusto de los jóvenes, que aquí pueden elegir diferentes preparaciones de pox e incluso pedirlo en distintas graduaciones alcohólicas.
La preparación que más éxito ha tenido entre la gente que visita la tienda, es la que se prepara con algo de fruta, misma que se mezcla con el licor de modo artesanal hasta conformar una especie de curtido, que es orgánico y muy sabroso. Y es que los hermanos Cruz cuentan con una experiencia avalada por generaciones en su familia.