Todos lo hemos visto por lo menos una vez en la vida. Descubrir que hay tenis o zapatos colgando de los cables eléctricos, es algo que se ha vuelto muy común en muchas grandes urbes, sobretodo en los barrios populares o de bajos recursos. Dicha acción ha sido denominada como shoeffiti, a causa de la combinación de las palabras “shoe” (zapato en inglés) y “graffiti”, que es una forma de arte callejero. Y es que para muchos, esta es una expresión artística muy original.
Mucho se ha especulado sobre el significado de esta escena tan peculiar, aunque realmente es muy difícil saber que es lo quiere decir realmente. Y es que hay un montón de explicaciones para ello.
La explicación más común es que es una indicación para marcar las colonias o lugares en los que se venden drogas. Otra teoría, es que los zapatos colgantes también funcionan como una especie de código de las pandillas, para delimitar su territorio en las calles. Dichas teorías se volvieron tan populares, que en Estados Unidos durante el 2003, se llevó a cabo una campaña para rastrear zapatillas colgadas, a fin de ubicar posibles puntos de venta de sustancias ilegales.
Pero las explanaciones no se detienen allí. También se ha difundido la hipótesis de que los tenis en los cables indican la presencia de los conocidos “okupas”, personas que se meten a habitar las casas abandonadas sin ningún permiso.
Lo que casi nadie sabe es que en realidad, hacer esto era una práctica recurrente en daños anteriores para indicar que el dueño del calzado había muerto. De ahí la típica frase de “colgar los zapatos”, cada vez que se habla de un fallecimiento.
No obstante, las costumbres han cambiado tanto que puede que hoy en día haya quienes lo hagan por motivos diferentes.