Dicen que tarde o temprano, nuestras mascotas se convierten en algo más que simples acompañantes de la familia. Con el tiempo son como nuestros hijos y ellos lo saben muy bien. Es por eso que no es de extrañar que a veces adopten comportamientos graciosos e infantiles, que nos hacen reír y nos sorprenden por igual. Nacho, el perro, es el mejor ejemplo de este fenómeno.
Este consentido can es la adoración de sus dueños y, de acuerdo con su madre humana, Jillian Harris, desde siempre ha sido un animal súper juguetón y simpático. Lo que más le gusta es salir a pasear con la familia. Es por eso que nunca duda en subirse al carro cuando van a salir.
Pero al parecer acaba de encontrar su sitio favorito dentro del vehículo y eso podría ser un inconveniente.
Todo comenzó un día, cuando anunciaron a Nacho que saldrían de excursión.
De inmediato, el perro se subió al coche como de costumbre, excepto que se le ocurrió sentarse en la sillita infantil de Leo, el pequeño hijo de Jillian. Y de ahí nadie lo pudo bajar. El incidente fue tan gracioso, que la mujer tuvo que grabarlo para compartirlo en las redes sociales. Al parecer Nacho se cree el único bebé de la familia.
“Nacho, ese no es tu asiento”, se le oye decir a su dueña, mientras él la miraba con cara de no entender, “ese es el asiento de Leo. Bájate”.
Mira como este enternecedor can se sale con la suya en el siguiente vídeo.
Parece ser que no lograron que Nacho abandonara la sillita del niño, así que tal vez sean sus dueños quienes tengan que acostumbrarse a que viaje allí de ahora en adelante. Ya lo dijimos, cuando las mascotas son como nuestros propios hijos, cuesta mucho negarles las cosas, ¿no crees?