Uno de los encantos turísticos más importantes de las tierras jaliscienses, es el inigualable tequila, bebida que no puede faltar en ninguna fiesta mexicana y que tanto nos gusta para amenizar las celebraciones. Es en este lugar del país precisamente donde se puede efectuar uno de los recorridos más emblemáticos para los mexicanos: el viaje a bordo del expreso Guadalajara-Tequila.
La travesía comienza a bordo de un vagón especialmente ambientado para los pasajeros, que parte desde la estación de ferrocarriles de Guadalajara hacia el pueblo mágico de Tequila.
A lo largo de 60 kilómetros de recorrido y por dos horas, los afortunados viajeros pueden apreciar paisajes únicos desde las ventanas del tren y disfrutar de todo tipo de antojitos mexicanos, entre los que encontramos camarones empanizados, tortitas ahogadas y empanadas de queso con huitlacoche, sin dejar de lado las deliciosas margaritas de sabores.
Al llegar al ansiado destino, hay paradas que vale la pena conocer como La Rojeña, destilería que se ha ganado su fama por ser la más antigua de América Latina y en la que se puede conocer todo el proceso de elaboración artesanal del tequila; así como el encanto natural del Museo Nacional del Tequila, en donde uno se puede deleitar con distintas piezas arqueológicas, pinturas y fotografías, albergados en un auténtico edificio del siglo XIX. Por supuesto, caminar por las calles del pueblo mágico es otra experiencia que se puede disfrutar al mirar los tranvías y esa nostalgia de tiempos pasados que parece envolver al lugar.
De regreso en Guadalajara, es común visitar la famosa Colonia Americana para descansar del viaje, convenientemente ubicada cerca a la estación ferrocarrilera e ideal para curiosear o hasta pasar un par de días.
Si alguna vez vas a Jalisco y tienes la oportunidad, definitivamente no puedes dejar de hacer este impresionante recorrido en tren.