Alerta romántica: la respuesta del hombre a su madre cuando ella le echó la culpa a su mujer por su casa sucia

Clint y Mel Edwards son una pareja que se aman mucho.

Esta pareja vive con sus tres hijos. Clint tiene una página de Facebook llamada “No tengo idea de que estoy haciendo: un blog de papá” para mantener a sus amigos y a sus seguidores al día con las últimas noticias de su familia.

Alerta romántica: la respuesta del hombre a su madre cuando ella le echó la culpa a su mujer por su casa sucia

El pasado 21 de agosto publicó una actualización sobre una de las conversaciones que había tenido con su madre sobre el estado de la casa de la familia. Esto fue lo que Clint escribió:

“Hace unas semanas, estaba platicando con mi madre por teléfono cuando dijo: ‘¿No te molesta que Mel no tenga la casa más limpia?’.

Era un sábado, estaba fregando los platos. Honestamente no sabía qué decir, mi madre no lo dijo de mala manera ni nada, era más por curiosidad.

Evidentemente se había dado cuenta de que nuestra casa no estaba del todo limpia, pero limpiarla no solo era el trabajo de Mel.


En realidad, veo a nuestro matrimonio como una sociedad, así que la limpieza es tanto mi responsabilidad como la suya. Sin embargo, debo admitir, que a menudo hay desorden hecho por los niños, platos en el fregadero y proyectos de arte a medio terminar en los mostradores. También admito que no está tan limpia como la casa de mi madre, pero eso no nos molesta. De hecho, realmente nunca pienso en eso.

No sabía cómo responderle a mi madre, así que me di cuenta de que nunca sabía que decir en este tipo de momentos.

Pero pensándolo mejor, creo que la percepción que mi madre tiene de mi casa refleja la época en la que creció.

Ella es parte de la generación Baby Boom. No conocí muy bien a mi padre, pero recuerdo que él me dio este consejo sobre cómo elegir esposa: ‘Ve por su casa sin avisar y mira cómo es por dentro. Puedes saber mucho sobre una mujer al ver cómo mantiene su casa’. Creo que la preocupación de mi madre por una casa limpia tiene que ver con ella tratando de satisfacer las expectativas de su juventud.

Pero la cosa es que, a diferencia de mi padre, en realidad yo nunca pensé en una casa limpia cuando me mudé con mi pareja.

Luego de unos momentos difíciles para encontrar las palabras correctas, por fin le dije: “No me metí en este matrimonio por una casa limpia, me metí porque ella parecía alguien con quien podía pasar por la vida.

Puse los platos en el fregadero y luego de unos segundos mi mamá dijo: ‘Bueno… es posible que eso sea más importante que tener una casa limpia’.

Añadir comentario