Viajar a Francia no es tan solo limitarse a conocer la capital parisina.
Existen en este hermoso país europeo, cantidad de sitios misteriosos y bellísimos para visitar si no eres tanto de ciudad. Uno de ellos es Rocamadour, el pueblo que se alza sobre un acantilado en el cañón del Alzou.
Con sus callejuelas empinadas y sus casitas de arquitectura medieval, se ha ganado fama de ciudad sagrada. Y no es para menos, pues existen en él tantos templos como viviendas antiguas.
Rocamadour de hecho, es uno de los principales destinos en Francia para quienes salen a peregrinar.
Podemos encontrar el Santuario de la Virgen Negra, sin duda el punto más visitado de la comunidad por miles de turistas y creyentes.
Además de dicha iglesia, se halla la Gram Escalera de 216 escalones que lleva hasta la plaza principal, un lugar desde el que es posible acceder a los siete templos principales existentes en la urbe.
Otros puntos relevantes en Rocamadour son el Museo de Arte Sacro, con una vasta colección de pinturas de temática religiosa, el Antiguo Palacio Episcopal y las murallas, cuyo punto más alto funge como mirador de las maravillas del Alzou y sus cercanías.
Es imprescindible además, una visita a la Cueva de las Maravillas, caverna llamada así por sus magníficas pinturas rupestres que se remontan a 20,000 años y las preciosas formaciones minerales que guarda en sus entrañas.
Desde luego, tampoco hay que perder de vista la maravillosa oferta gastronómica de este pueblecito. Los quesos son la especialidad de los lugareños, y aquí se elaboran a base de leche de cabra crudo.
Degustarlo caliente o como parte de una ensalada es toda una delicia, pues su sabor no se compara a ninguno del de los quesos típicos franceses.
¡Siempre es un buen momento para visitar Rocamadour!
Este publecito frances, es extraordinario, y el conocerlo y disfrutarlo es primordial, al visitar Francia, como la region de los Albigenses, al sur del pais, es la historia de Francia