Cuando un pequeño nace necesita de cuidados especiales y adecuados a su edad; esta atención debe ser integral. Todo un equipo médico se encarga de satisfacer las necesidades que su condición exige, pero hay una parte emocional que también es muy importante para su correcto desarrollo.
La realidad es que, por mucho que lo así lo deseen, no siempre es posible que los padres del recién nacido estén con el pequeño las 24 horas. Por esta razón, algunos hospitales, como el Hospital General de San Bonifacio en Minnipeg, Manitoba (Canadá) han comenzado a buscar voluntarios abrazadores dispuestos a cuidar, durante el tiempo en que están solos, de estos bebés.
Estos voluntarios son especialmente necesitados cuando se trata de bebés de madres adictas; esto debido a que al nacer sufren del síndrome de abstinencia neonatal. Los voluntarios se encargan de dar calor humano y contacto físico a los pequeños recién nacidos mientras las madres son ingresadas en centros de rehabilitación.
“Algunas veces, los bebés se ponen muy exigentes, pero después de unos minutos comienzan a relajarse”, dijo la voluntaria Lucette Parent, “Puedes darte cuenta que respiran con más facilidad. Sólo por el contacto cuerpo a cuerpo se tranquilizan y suelen quedarse dormidos”
De acuerdo a un estudio publicado en la revista Psiquiatría Biológica, los bebés prematuros ingresados en cuidados intensivos que son abrazados desde el nacimiento tienen mejores hábitos de sueño y son más atentos que los niños que no fueron abrazados.
Otras investigaciones demostraron que la práctica de cargar a los bebés el mayor tiempo posible influye en el desarrollo de los niños. Aparte de mostrar los beneficios antes mencionados, los niños abrazados de bebés mostraron mejores habilidades de manejo del estrés para cuando cumplieron diez años de edad cuando se encontraron en situaciones de ansiedad, como el hablar en público.
Si bien lo ideal es que sean la madre o el padre quienes estén siempre con los hijos, quienes los mimen y los carguen, esto no es siempre posible; es por ello que alabamos el esfuerzo que estos voluntarios hacen para ayudar en el desarrollo integral de estos pequeños que tanto amor necesitan.
Ahora lo sabes, cargar a tu bebé tiene beneficios increíbles para él y para ti. La próxima vez que alguien te diga que no lo cargues demasiado porque lo acostumbrarás a tus brazos pregúntale a qué otra cosa debería acostumbrarse si no es a los brazos amorosos de su madre. Estuvo dentro de ti los primeros nueve meses de su vida, se acostumbró a tus latidos y a tu voz. Disfrútalo, vívelo, quiérelo y mímalo todo lo que sea necesario.
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