Juan Hernández, el entrenador de Lupita González, mexicana que ganó la medalla de plata en la prueba de caminata de 20 Km, tuvo que conformarse con ver el triunfó de su atleta desde la televisión, ya que el gobierno mexicano y la CONADE no lo llevaron a las olimpiadas “por falta de presupuesto”.
Hernández siempre creyó en el potencial de Lupita y la entrenó sin importarle nada. Él fue quien descubrió a esta atleta que nos dio una de las pocas medallas que la delegación mexicana se colgó. Además de que también fue él quien descubrió a Arturo Barrios, uno de los mejores corredores mexicanos, así como ha formado a varios campeones juveniles y medallistas de los panamericanos.
De cualquier modo, él está seguro que su trabajo ha sido muy ingrato: “nadie nos echa la mano porque hay entrenadores privilegiados por las autoridades”.
Él le consiguió alimentos y multivitamínicos a Lupita, para después internarla en el Comité Olímpico Nacional, en dónde tuvo un siquiatra, un terapista, un médico y una psicóloga. Además comenta que él está muy convencido de que fue su persuasión la que convirtió a Lupita en campeona, y es que recuerda que al principio él ponía de su dinero para apoyar a la atleta. “Trabaje muchísimo para convencerla. Lo bueno fue que al final aceptó”.
El problema aquí está en que la CONADE no tuvo dinero para llevar a todos los atletas y entrenadores, pero Alfredo Castillo, su director, si tuvo dinero para llevar a sus amigos, su novia, su masajista y su maquillista.
Todo este tema ha levantado una gran polémica sobre Castillo y su desempeño al frente de la CONADE.