Escocia es sin lugar a dudas uno de los países más bellos del mundo, con sus impresionantes valles verdes y el mar que lo rodea. Existen aquí muchas aldeas y pueblos preciosos, pero el que más ha llamado la atención de un tiempo a acá, es Skara Brae, un poblado cuyo pasado se remonta a milenios.
Nadie supo de su existencia sino hasta el año 1850, en el que una fuerte tormenta arremetió contra las Islas Orkney, dejando al descubierto este enclave prehistórico.
Bajo un prado se encontraban estas ocho casas de piedras, perfectamente preservadas y con múltiples habitaciones y pasadizos. Los científicos han determinado que quienes habitaron aquí, lo habrían hecho entre los años 3180 y 2500 a. C., lo que le convierte en uno de los enclaves agrícolas con mayor antigüedad en Reino Unido y el mundo.
Las viviendas de Skara Brae pudieron haber albergado hasta a 100 personas, que en aquel tiempo se encontraban a más de 1,000 metros del mar. Ahora, este se puede ver prácticamente al lado.
En el interior encontraron múltiples dormitorios con sus propios vestidores, asientos y cámaras de almacenaje, en los que también se observaba una cama que era más grande que las otras, (nadie ha podido explicarse porque).
Las casas internas estaban conectadas mediante una serie de túneles y tenían sus propias puertas de piedra.
Además, también existía un complejo sistema de alcantarillado y baños en cada apartamento.
La sociedad prehistórico que vivía en Skara Brae le daba gran importancia a la familia, por lo que no era extraño que múltiples generaciones vivieran juntas en una misma casa. Además, las evidencias indican que esta sociedad no se regía por ninguna autoridad en especial, pues la convivencia era bastante equitativa.
Hoy, este pueblo se ha convertido en el foco de atención de miles de turistas.
Fotos: Wikipedia, BBC, OdysseyAdventures