El 19 de septiembre de 1985, un fuerte terremoto golpeo la Ciudad de México y dejo 10.000 muertos, 30.000 heridos y cuarto de millón de personas perdieron sus hogares. Hoy se cumplen 31 años de este hecho que cambio totalmente a la ciudad.
El sismo se sintió tan al norte como Houston, Texas, 1.200 km de distancia, y en la Ciudad de Guatemala 1.000 kilómetros al sur.
A las 7:18 de la mañana, los residentes de la Ciudad de México se sacudieron por un terremoto de 8,1 grados de magnitud Richter, uno de las más fuertes que jamás golpeó la zona.
Los efectos del terremoto fueron particularmente devastadores debido al tipo de suelo sobre el que se asienta la ciudad. Ciudad de México se encuentra en una meseta rodeada de montañas y volcanes. La región de la meseta estaba cubierta por lagos en los tiempos antiguos. Como el acuífero debajo de la ciudad ha drenado lentamente, se ha descubierto que la ciudad esta asentada encima de una combinación de suciedad y arena que es mucho menos estable que el lecho de roca y puede ser bastante volátil durante un terremoto.
El terremoto del 19 de septiembre tuvo su epicentro a 400 kilómetros al oeste de la ciudad, pero, debido al suelo relativamente inestable debajo de la ciudad, la grave sacudida duró casi 3 minutos.
El movimiento de tierra prolongado causó que varios hoteles antiguos, incluyendo Regis, Versalles y Romano, se desmoronaran.
Un edificio en el Colegio Nacional de Educación Profesional cayó, atrapando a cientos de estudiantes que asistían a clases matutinas. Muchas fábricas en la ciudad, construidas con materiales de mala calidad, tampoco lo pudieron soportar. Además, los temblores causaron roturas de tuberías de gas causando incendios y explosiones en toda la ciudad.
Cuando finalmente se evaluó el daño, se demolieron 3.000 edificios en la ciudad de México y otros 100.000 sufrieron daños graves.
Una réplica masiva, casi tan grave como el terremoto principal, afectó a la ciudad sólo un día más tarde, magnificando el terrible daño causado por el primer temblor. La operación de rescate continúo para encontrar sobrevivientes hasta una semana después. Entre los rescates más notables fue el de 58 bebés recién nacidos, que se encontraron con vida de los escombros de una sala de maternidad tres días después del terremoto.
En definitiva el terremoto de la Ciudad de México fue el más catastrófico en la historia del país. Entre los que perdieron familiares en el terremoto fue el cantante tenor Plácido Domingo. Llego a la Ciudad de México para ayudar en las labores de rescate y luego consiguió $2.000.000 con un concierto a beneficio de la ciudad.
Durante la reconstrucción, los edificios se han reforzado con una serie de modificaciones para ayudar a soportar los temblores de futuros sismos.
Desde entonces ha habido dos grandes terremotos: en 1995 cerca de 50 personas murieron en el Estado de Colima, en la costa del Pacífico, y en 2003, 29 murieron en un terremoto en el oeste de la Ciudad de México. No hay pronostico de que ocurra en el futuro un terremoto con epicentro en México D.F. o sus alrededores aunque si en el estado de Guerrero.