Cuando las personas hablan sobre las calorías en los alimentos, ¿a qué se refiere? Una caloría es una unidad de energía. Si alguien menciona que algo contiene 100 calorías, significa la cantidad de energía que podría recibir nuestro organismo al consumirlo.
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¿Qué son las calorías?
Las calorías no son malas porque nuestro cuerpo las necesita para tener energía. Sin embargo, consumir demasiadas calorías y no quemarlas puede traer sobrepeso y la obesidad. Según la OMS esto afecta a un tercio de la población mundial. Estados Unidos tiene la mayor cantidad de adultos obesos en el mundo, el 30% de la población padece estos problemas.
Las causas se deben al desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. Y es que, hay un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa; y un descenso en la actividad física. Por ello siempre se recomienda hacer ejercicio para quemar calorías. Sin embargo existen ciertos hábitos que practicados diariamente también pueden ayudarte a hacerlo rápidamente.
Evita los fritos y busca soluciones más prácticas
Los fritos son muy demandados por la facilidad y rapidez de su preparación. Consiste en la inmersión completa de un alimento en un medio lipídico caliente (grasa o aceite), que trae como resultado un alimento con mayor contenido graso. Aunque son productos con buen sabor pueden favorecer el sobrepeso. Así que podemos considerar dos opciones: eliminar estos alimentos o buscar soluciones más prácticas.
Afortunadamente, gracias a los innovadores electrodomésticos que encontramos en el mercado no hace falta renunciar a ciertas comidas. Por ejemplo, en lugar de sartenes podemos utilizar freidoras que cocinan los alimentos sin una gota de aceite. De esta forma, prepararemos comidas sin grasas añadidas. Las freidoras sin aceite reducen el aporte calórico obteniendo resultados similares a una freidora tradicional.
Respirar de forma profunda
Respirar de forma profunda reduce la cantidad de cortisol del cuerpo, la hormona vinculada al aumento de peso. Si exhalas más rápido el aire, expulsas más dióxido de carbono, lo cual ayuda a las células a quemar más. Además, aumentar la cantidad de oxígeno incrementa nuestro ritmo cardiaco.
También puedes practicar yoga y meditación, donde la respiración tiene un papel protagonista en el tema. Recuerda que por cada litro de oxígeno consumido se queman 5 calorías.
Beber agua antes de comer
Los expertos recomiendan beber dos vasos grandes de agua antes de cada comida. Esta sencilla práctica ayudará a sentirte más lleno y reducirá las calorías que consumas luego. También ayuda a prevenir los atracones. Puedes realizar este hábito acompañado de una dieta adecuada para conseguir mayores resultados.
Come en platos pequeños
Comer en platos pequeños permitirá que tu cerebro piense que hay mucha comida y, por lo tanto, enviará la señal de saciedad mucho antes. Además, es una excusa para colocar menos alimentos en el recipiente. Es preferible comer lo necesario en el plato, en lugar de sobrecargarse con comida.