En la semana se reveló una investigación de Aristegui Noticias en la que se comprobó que la tesis del presidente Peña Nieto no era más que un vil plagio hecho con copy&paste.
En la tesis que entregó para poder obtener su licenciatura en derecho en la Universidad Panamericana, el presidente Enrique Peña Nieto se dedicó a plagiar al menos a 10 autores, de quienes copio por lo menos 197 párrafos sin cambiar palabra alguna, además de que está claro que no los mencionó en la bibliografía.
El equipo de investigación liderado por Carmen Aristegui comenzó la investigación de la tesis junto con un grupo de académicos y expertos. La tesis fue entregada por Peña en 1991, cuando tenía 25 años y en la investigación se detectó que más del 30% había sido plagiado.
La tesis se titula “El presidencialismo mexicano y Álvaro Obregón”, la cual está integrada por 200 páginas y 682 párrafos.
“Nuestra investigación corroboró directamente en los libros de las fuentes originales de cada uno de los párrafos que fueron analizados, y concluimos que el presidente plagio por lo menos 197 párrafos de los 682 que integran su tesis”, señala Aristegui Noticias.
Como era de imaginarse, la noticia ya le dio la vuelta a la nación y seguramente en otros países, así que termino por tener repercusiones en la Universidad Panamericana, en dónde Peña entregó su tesis.
“Nuestra universidad se toma muy enserio la honestidad académica de nuestros egresados, siempre hemos castigado severamente los casos de plagio, principalmente en un trabajo de gran importancia como la tesis profesional”, señaló el doctor José Antonio Lozano, el rector general UP-UPADE.
También señaló que la universidad, como un lugar privilegiado para la circulación del pensamiento, debe de responder en el sentido ético en contra de la inercia de un ambiente de malestar profundo, cuyos registros son cada vez menos humanos y más técnicos.
Por lo que, Lozano ha dado instrucciones al área académica de derecho de la Universidad Panamericana para que se inicie el proceso de anulación del título académico de Enrique Peña Nieto.
El rector dejó claro que esta decisión tiene un carácter irrevocable, “buscando limpiar la imagen de la universidad, en la que la deshonestidad y la falta de ética académica no será tolerable”.